En el Ecuador podemos palpar constantemente que
mientras van surgiendo nuevos problemas, la atención de todos simplemente se
fija de manera bilateral, es decir, uno recibe la información sobre un
determinado asunto, la procesa y emite su opinión, investigación, reportaje o
lo que sea, pero el punto es que temas pasados quedan en el olvido, en la
impunidad o simplemente sin ser resueltos porque obviamente lo que da
protagonismo es lo que genera polémica en ese momento.
No me refiero que no se le debe dar la importancia
del caso a las situaciones emergentes, pero no debemos olvidar de los demás
sucesos. El desarrollo del país no se basa en la filosofía de Tarzán, que puede
sonar gracioso, pero ¿qué hacia él?, saltaba de una liana, tomaba la siguiente
y ¿Qué sucede con la que soltó? ¿No nos preocupamos por ella? Así nos
desenvolvemos en este país, nos olvidamos de las cosas porque dejan de estar de
moda, tal como la narco valija, el caso Assange, el ATPDEA, limitaciones para
las importaciones, los pativideos o los accidentes causados por los buses que
están en mal estado, con llantas sin labrados, sin licencias acordes al tipo de
transporte, falta de capacitaciones y un sinnúmero de puntos que solo en este
pequeño tema podemos ver que no hay un seguimiento, y que sin embargo siguen
existiendo accidentes. La gente sigue muriendo en las vías, pero es tema pasado
que ya a nadie le importa y considero que esto es más un asunto cultural porque
no se trata tan solo de que hay olvido por parte de la política, ya que los
ciudadanos podrían seguir protestando por estos hechos que sin duda afecta de
gran manera a la sociedad y al país en general. Pero son como borreguitos, se
los lleva con suavidad y se los suelta como PIRAÑAS frente a un acontecimiento
nuevo para que sigan con nuevas nubes que impiden ver más allá de lo que nos
quieren dejar ver, sobre todo porque el nivel de indagación, de investigación o
de curiosidad de los ecuatorianos se encuentra en un porcentaje casi nulo y es
por esto que nos presentan algo nuevo, no necesariamente un problema sin
solución que nos hace enfocarnos a ello nada más, dejando en el aire muchos
asuntos sin resolver que dentro de un tiempo seguirán degradando la sociedad.
Ahora lo importante fuese que los ecuatorianos formemos parte del país, no simplemente para votar, tener la cédula y una papeleta de votación, sino ser parte activa, como fiscalizadores, proponer soluciones, pero también comportarnos civilizadamente con respeto y autenticidad, no respondiendo a intereses sin beneficio de la sociedad. Muy poca gente sigue trabajando por un sueño, por un ideal o un concepto llamado “DEMOCRACIA”, que solo la podremos alcanzar en función de que TODOS nos mantengamos libres para opinar, pensar, actuar, equivocarnos, corregir, libres en obtener información, es decir, libres en todo sentido. He escuchado que la Libertad no está a la venta, que es algo que nos ha pertenecido desde siempre, entonces, ¿Qué esperamos para ser libres?
Por:
David Vásconez
VOCEROS